Últimamente he notado que son muchas las
personas que empiezan a dejarse llevar por la movida de las suscripciones de
diversos servicios online, basándome en mi experiencia con Netflix y otros
servicios online, he decidido dar mi pequeña opinión al respecto. Cuando los
empiezas a probar lo más probable es que hagas todo lo que te permita tu hacer
tu membrecía para decir “valió la pena, lo que pague”, pero luego de unos tres
o cuatro meses (como fue en mi caso), este dinero lo puedes llegar a ver mal
invertido, ya que si llegas a tener una semana “full”, de trabajo y otras
obligaciones, en muy probable que ni siquiera se te pasen por la mente estos
servicios que tienes a tu disposición ya que “pagaste por su uso”, pero a fin
de cuentas los terminas usando verdaderamente en los fines de semana (probablemente
solo los domingos en la tarde ya que los sábados también puedes tener varias ocupación,
adsorbiendo tu tiempo), conclusión: con probar no pierdes nada (a excepción de
una cuota de tu tiempo), luego define por cuenta propia la usabilidad que te
ofrecen Netflix y demás servicios online.