El trabajo a distancia tiene varias ventajas, pero también
algunos lados negativos. Es verdad que trabajando desde lejos no tenemos que
perder el tiempo en los viajes diarios y podemos organizar nuestro día así como
queramos. Pero hay que tener en cuenta que no todos son capaces de mantener la
disciplina y trabajar con la misma eficacia como lo hacen en la oficina. Muchas
veces la casa no ofrece las condiciones adecuadas para enfocarse en las
obligaciones laborales. Hoy os aconsejaremos cómo enmendar esta situación
gracias al arreglo de un cómodo espacio personal que propicie la concentración.
Escritorio y silla
Así como en la oficina, también en la casa necesitamos un
escritorio cómodo y una silla o un sillón para trabajar. Si lo pasamos por
alto, nuestra eficiencia se verá notablemente afectada. El escritorio debería
estar ajustado a nuestra altura y su tablero tiene que ser lo suficientemente
grande para contener todos los accesorios y equipos indispensables: un
computador, una pantalla, un teclado, un celular, un anotador o varios
instrumentos de escritura. Un escritorio demasiado pequeño nos obligará a
depositar los objetos en los muebles vecinos – cada vez que necesitaremos uno
de estos, tendremos que interrumpir el trabajo lo que adicionalmente nos va a
desconcentrar. Igualmente importante es una silla con una función de ajuste de
altura, la reclinación del respaldo y la regulación de los reposabrazos. Una
postura correcta durante el trabajo con el computador tiene una influencia
considerable sobre nuestro confort y sobre el bienestar de nuestra columna
vertebral. Un escritorio y una silla para trabajar nos costarán 200 - 250 €.
Iluminación
La iluminación adecuada también afecta nuestra
productividad. Si no tenemos suficiente luz, nuestros ojos se cansan más rápido
lo que influye negativamente sobre nuestra concentración. Por este motivo deberíamos
asegurarnos de que nuestro escritorio esté situado cerca a una fuente de luz
natural. Si esto no es posible, pongamos una lámpara en la mesa.
Orden
Vale la pena recordar que el espacio donde hay desorden
puede negativamente afectar nuestra eficiencia. Los objetos esparcidos por toda
la habitación hacen que subconscientemente apartemos la vista del trabajo y la
concentremos en el desorden. Por eso, antes de comenzar a trabajar deberíamos
asegurarnos de que nuestro alrededor esté limpio y ordenado. Esto se refiere no
solo al escritorio sino también a otras partes de la habitación que tengamos a
la vista.
Accesorios útiles
Si tenemos muchas tareas por hacer y nos falta tiempo para
su realización, vale la pena usar algunas herramientas que nos ayuden a
organizar nuestro trabajo. Basta descargar al celular una aplicación que nos
permita crear una lista de tareas con un plazo de ejecución. Cuando la fecha se
va a acercar, nos llegará un recordatorio. Podemos también utilizar varios
tipos de herramientas que sirven para medir el tiempo de trabajo. Teniendo
presente cuanto tiempo dedicamos a una asignación, nos será más fácil
concentrarnos en cada una de estas.
Auriculares
Si la baja eficiencia de nuestro trabajo es un resultado
del ruido en los alrededores, vale la pena invertir en buenas auriculares que
insonoricen estos sonidos. Podemos comprar las orejeras antiruido especiales
(cuestan aproximadamente 25 €) o adquirir los auriculares para escuchar la
música y así aislarnos del alboroto de la calle y de los ruidos domésticos. En
lugar de los sonidos fastidiosos, podremos escuchar nuestras canciones
favoritas que nos motivarán a trabajar. Unos buenos auriculares nos costarán 50
– 100 €.
Organizar un cómodo lugar para trabajar requiere no solo
una adecuada preparación, sino también algunas inversiones costosas.
Afortunadamente, estos gastos darán sus frutos en corto tiempo ya que
directamente influirán sobre nuestra productividad y sobre la eficiencia de
nuestro trabajo y en consecuencia – sobre nuestro buen humor. Incluso si la
financiación de estos gastos requerirá que acudamos a los préstamos rápidos, el confort obtenido
nos probará que el bienestar no tiene precio. Gracias a los préstamos
rápidos podremos visiblemente mejorar la calidad de nuestro trabajo sin
desbalancear nuestro presupuesto. Los préstamos rápidos son fáciles de
amortizar – lo podemos hacer después de un mes, cuando ya dispongamos de los
recursos financieros. Los accesorios adquiridos harán que disfrutemos más
nuestro trabajo y que tengamos más tiempo libre para nosotros.